¡Hola! Soy María Tomás, terapeuta ocupacional, certificada en el enfoque de la integración sensorial, trastorno de la coordinación motora, dificultades de alimentación y rechazo al uso del inodoro.
Mi trayectoria comienza cuando elijo esta profesión. A pesar de no tener muy claro todo lo que significaba la terapia ocupacional, me quedo prendada de todo lo que la rodea. Hoy día sigo contestando qué es la terapia ocupacional a conocidos y a las familias que son derivadas a mi área. Familias que vienen, aún sin tener muy claro por qué, pero con la convicción de que va a repercutir positivamente en su dinámica familiar. Mi intervención comienza desde el momento que comparten conmigo sus inquietudes y descubren hasta dónde llegan los tentáculos de mi área.
Llegué a la infancia de una manera casual, consiguiendo hacer las prácticas en uno de los pocos centros disponibles en Málaga y posteriormente, formando parte de talleres grupales infantiles y organizando actividades de terapia asistida con un perro labrador que hizo de coterapeuta en diferentes actividades.
De ahí, partí a Almería, donde he crecido y madurado como profesional. Me he equivocado muchas veces y he necesitado muchas horas de experiencia y formación para tener la convicción de ser un valor añadido a las familias que acuden a mí.
Desde la terapia ocupacional se hace un análisis exhaustivo de los retos de participación e interacción con el entorno desde diferentes enfoques y técnicas de trabajo centradas en el neurodesarrollo, modelo centrado en la tarea o enfoque de integración sensorial de J.Ayres.
Durante estos años he complementado mi formación con un acercamiento más exhaustivo a la primera infancia sobre el sueño, como asesora de porteo, formación en alimentación complementaria y BLW. Además de finalizar el grado de fisioterapia que estoy completando en la universidad de Almería.
Sesiones sin lápiz ni papel, donde nos levantamos de la mesa para que conozcan cómo se mueve su cuerpo, planificar aventuras y pensar cómo pueden moverse y mantener su postura para superar retos de equilibrio, subir por la pared de escalada o balancearse. Sus manos serán imprescindibles en esta aventura desde el momento que entran en la sesión como medio de juego hasta que se convierten en los protagonistas de esta aventura durante el juego, uso de herramientas, cierres, cordones y material académico.
Dificultades de participación e interacción con el entorno debido a: problemas sensoriales (rechazo a estímulos, inquietud motora, ideación y planificación en el juego, selectividad y/o rechazo de texturas alimenticias, uso inadecuado o rechazo al váter) y autonomía personal en las actividades básicas de la vida diaria (vestido, alimentación, higiene, control de esfínteres), actividades instrumentales (uso de la moneda, medios de transporte, compra, cuidado de otros), educación (escritura, uso de las tijeras), juego, movilidad funcional y sueño.
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